Llega el frío, los cambios de temperatura, la sequedad en el ambiente por falta de lluvia y, con ellos, los temidos mocos.
¿QUÉ HACER?
Mi recomendación siempre es ponerse en contacto con un Fisioterapeuta especialista en Fisioterapia Respiratoria como los que encontrarás en Fissalud. En el siguiente post te explicaré en qué consiste, sus indicaciones y contraindicaciones.
TODAS LAS BRONQUIOLITIS EMPIEZAN POR UN RESFRIADO NASAL
Al haber congestión nasal, el niño respira por la boca desapareciendo las funciones de calentamiento y filtrado del aire en la nariz, lo que favorece la entrada directa de microorganismos en el sistema pulmonar.
Igualmente, se ve alterada la dinámica ventilatoria y no hay un correcto drenaje automático de la mucosidad bronquial (¡una persona sana evacúa de 50 a 150ml de moco diariamente sin saberlo!).
MÉTODOS FÍSICOS PARA REALIZAR EN CASA
Además de la Fisioterapia Respiratoria, tenemos recursos para realizar en casa y que no requieren medicamentos. Os destacaré algunos muy efectivos:
- Limpieza nasal: como hemos dicho anteriormente, es fundamental mantener la vía nasal limpia para que no respiren por la boca. Es una medida para intentar evitar que el resfriado nasal se convierta en una bronquiolitis.
Te recomiendo que leas este post para saber cuál es la mejor forma de realizar un correcto lavado y sonado nasal según la edad de tu hijo: https://fissalud.com/mundo-fissalud/como-realizar-el-lavado-nasal-correctamente/
- Cincha: su objetivo es bajar el diafragma. En los problemas respiratorios, el diafragma está muy alto y aplanado, lo que se traduce en que:
- No hay buena dinámica ventilatoria.
- No hay la amplitud diafragmática ni ventilatoria necesarias.
- Aparece la ventilación paradójica, es decir, se hunde el esternón al inspirar, se abren mucho las costillas inferiores…
A esto hay que sumarle que los bebés no tienen anclaje del diafragma hasta los 2 años, lo que favorece la ventilación paradójica y respiraciones muy amplias.
Usaremos una cincha/venda ligeramente elástica pero colocada con la suficiente tensión. El objetivo es que realice una buena contención para dar puntos de anclaje fijo al diafragma, estabilizarlo y bajarlo.
- Desde recién nacidos hasta los 3-4 años: hay que cincharlos desde las axilas hasta la pelvis y mantenerlo el máximo tiempo posible (mientras juegan, mientras se le hacen las nebulizaciones, toda la noche…).
- A partir de los 3-4 años colocar en el diafragma.
Puede resultar un poco complicado, pero en Fissalud te enseñaremos a colocarla correctamente para que se la puedas poner en casa sin la más mínima dificultad.
- Fluidificar el moco: el mecanismo físico que tenemos para lograrlo es a través del suero salino hipertónico (concentración de sal superior al 7%). Al introducirlo, la mucosa soltará agua por un proceso de osmosis. Al haber más agua en la mucosa, el moco será más líquido y será más fácil expulsarlo.
El suero salino hipertónico lo usaremos para hacer los lavados nasales cuando haya mucho moco. En condiciones normales, usaremos el suero fisiológico porque el salino irrita más la mucosa nasal, aunque es más efectivo para fluidificar el moco.
También podemos bañarlos varias veces por semana en agua salada. Para ello usaremos sal fina marina, no blanqueada ni yodada, y la diluiremos en alta concentración en el agua de la bañera. Tendremos precaución de que no le caiga en los ojos porque pica. - Nebulizaciones: necesitaremos un nebulizador y suero salino hipertónico. Usaremos la mascarilla para los bebés y la boquilla para los niños.
El nebulizador romperá las moléculas del suero en micropartículas que entrarán en el sistema respiratorio. La mucosa pulmonar soltará agua por un proceso de osmosis, al haber mayor componente líquido, el moco será más fluido y más fácil expulsarlo.
Como medida química, podemos poner en el nebulizador algún fluidificante que tendrá que ser prescrito por el pediatra. Aprovecho para recalcar que los broncodilatadores no fluidifican el moco; relajan el músculo liso de los bronquios para que sea más fácil expulsar el moco, pero si es muy denso y está muy cohesionado, será igualmente complicado expulsarlo si previamente no se hace más líquido.
Estas recomendaciones os serán de gran ayuda si sois constantes y disciplinados. ¡Manos a la obra!
María Luis Fernández Fernández
Fisioterapeuta Osteópata
Colegiada 8037