¿CÓMO REALIZAR EL LAVADO NASAL CORRECTAMENTE?

Anatomía nasal

Para hablar del lavado nasal es imprescindible conocer cómo es la esfera ORL (otorrinolaringológica). Para ello te mostraré un par de imágenes; obsérvalas durante unos segundos:

Como ves en esta imagen, la garganta, la nariz y los oídos están anatómicamente relacionados.


A su vez, la garganta está comunicada con el sistema bronquial a través de la faringe, laringe y tráquea.

Todas estas estructuras están conectadas anatómicamente y sus funciones están relacionadas. Esto quiere decir, que de forma fisiológica el moco está en movimiento por todas estas zonas sin que lo percibamos ni seamos conscientes de ello. Es más, ¡una persona sana evacúa de 50 a 150ml de moco diariamente sin saberlo!

Formas de sonarse la nariz

Hay dos formas de realizar el sonado nasal:

  1. Aspiración o sonado rinofaríngeo retrógrado:
    Es lo que comúnmente conocemos como “sorber el moco”. Aunque pensemos que es poco higiénico, es la forma más natural y que hacemos continuamente sin ser conscientes de ello.
  2. Espiración nasal sin presión:
    Consiste en echar el aire por la nariz sin poner un pañuelo tapando las narinas. Si las tapamos, el moco se colapsa y dificultamos su salida.

En la nariz, como en los bronquiolos terminales tenemos cilios (una especie de pelos) que baten el moco de 10 a 22 veces por segundo hacia la faringe, es decir, hacia dentro, hacia la garganta.
Sonar la nariz tiene numerosas consecuencias. Aunque suene muy extremista, son las posibilidades que existen. No quiere decir que ocurra todo esto ni a todas las personas, pero es importante ser conscientes de ellas:

  • Va en contra de la propia anatomía, es decir, se empuja el moco hacia fuera cuando de forma natural él se desplaza hacia dentro.
  • Por la disposición de los meatos y los cornetes, al sonar la nariz se impacta el moco. Con el paso del tiempo, estas estructuras se vuelven hipertróficas dificultando la respiración por la nariz.
  • El moco impacta contra el cavum donde cristaliza con el paso del tiempo. Esto favorece la aparición de sinusitis.
  • Genera una presión negativa en los oídos, por lo que el moco se desplazará hacia ellos y se acumulará favoreciendo la aparición de otitis. Si son de repetición ponen en compromiso la membrana del tímpano con sus posibles repercusiones auditivas.

Podemos concluir, que la mejor forma para la higiene nasal sería la aspiración y usar un pañuelo de un único uso sólo para limpiar lo que quede a nivel superficial de forma suave, sin tapar las narinas ni ejercer presión.

Jarra, lota o dcha nasal

Es una forma de limpieza nasal muy efectiva e higiénica. El objetivo es hacer pasar agua salada en una concentración del 1% para que por un proceso de ósmosis la mucosa nasal libere agua fluidificando el moco y facilitando el lavado nasal.

Lo ideal sería realizarlo una vez al día o varias en el caso de congestión nasal, sinusitis, alergia… No sólo conseguirá que el moco esté más fluido, sino que evitará la inflamación de la mucosa y la hipertrofia de los cornetes por presencia continua de moco.

¿Cómo usarla?

Se puede emplear a partir de los 18 meses (hay tamaños especiales para niños).

Calentar 200 ml de agua embotellada a 37-38ºC y diluir media cucharada de postre de sal marina fina ecológica (que no esté refinada, ni blanqueada). Con esto conseguiremos una concentración al 1% de sal. Una vez esté bien diluida la sal, verter en la jarra. Existen también preparados salinos de venta en herbolarios.

Se coloca la cabeza girada e inclinada (la barbilla y la frente deben quedar a la misma altura en la horizontal), respirando por la boca se hace pasar 100 ml por una narina, se devuelve la cabeza a la vertical y se hace una aspiración nasal o una inspiración nasal sin presión (si es más fácil se puede tapar con el dedo una narina y después la otra para echar el aire y arrastrar el moco que haya quedado). Repetir lo mismo hacia el otro lado.


Si es necesario, la concentración de sal se puede aumentar hasta el 4%, pero lo recomendable es empezar por el 1%.

La jarra o lota es personal, se debe limpiar y secar bien después de cada uso. Hay que desinfectarla correctamente con cierta frecuencia, sobre todo en las situaciones en las que haya alguna patología.

No recomiendo sustituir este método de limpieza nasal por ningún otro que implique introducir una sustancia salina a presión por pequeña que sea. Esto favorecería la sinusitis y que el moco se fuera al oído.

Higiene nasal en bebés

Se pueden usar dos métodos. Generalmente, en los más pequeños se suele usar el primero y el segundo cuando son más mayores. Es un tema de manejo y con el que os sintáis más cómodos:

1. Lavado nasal:

Se realiza con el niño tumbado de lado o con la cabeza girada de forma que la narina por la que vayamos a introducir el suero queda arriba. La cabeza no debe ir hacia atrás. Sin tapar el agujero de abajo, introducir sin presión 10ml de suero por cada narina.


2. Instilación:

El niño está sentado, con la cabeza hacia atrás y el adulto se coloca detrás. Se introduce 1,5 ml por cada narina y se cierra la boca para que coja aire por la nariz arrastrando el moco hacia la garganta (de aquí pasará a vía digestiva y será expulsado a través de las heces).

Ambos se pueden realizar con suero fisiológico o hipertónico (salino). En el caso del salino, haremos que la mucosa nasal suelte agua por un proceso de ósmosis y se fluidifique el moco siendo más fácil arrastrarlo. Por el contrario, irrita más a la mucosa que el fisiológico. Como recomendación, yo usaría el suero fisiológico para hacer los lavados diarios y el salino en caso de mayor congestión nasal.

Si tiene dudas sobre cómo realizar el lavado nasal correctamente o existe la posibilidad de que el moco se encuentre también en vía pulmonar, póngase en contacto con profesionales cualificados en estas áreas.

En Fissalud – Fisioterapia y Osteopatía ponemos a su disposición los profesionales y los medios necesarios para enseñarle la correcta higiene nasal y abordar patologías respiratorias, sinusitis, otitis, etc. en adultos y niños. Para más información, visite nuestra página web www.fissalud.com


María Luis Fernández Fernández
Fisioterapeuta Osteópata
Colegiada 8037

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