En un post anterior escribía sobre la postura correcta a la hora de dormir. Puedes recordarlo siguiendo este enlace: Dime como duermes y te diré que te duele

Hoy explicaré cómo debes levantarte de la cama o de la camilla sin que ello suponga un gesto lesivo al empezar el día o tras haber recibido una sesión de tratamiento.

La importancia de levantarse correctamente

La mayoría de las personas se levantan pasando de estar boca arriba a sentado haciendo uso de la musculatura abdominal.

Paradójicamente se piensa que es bueno porque así se hacen abdominales. Sin embargo, es un gesto lesivo a distintos niveles que favorece la degeneración por diversos motivos:

 

    • Somete a la columna lumbar a una tensión muy intensa. Al repetirlo todos los días se favorece la aparición de una protusión o hernia discal.

 

    • Asocia una sobrecarga cervical y una torsión de columna provocando la aparición de lesiones musculares y articulares.

 

    • La mayoría de las personas hacen este “abdominal” sin activar el suelo pélvico, el transverso del abdomen, ni los oblicuos superior e inferior provocando una separación de los rectos abdominales (diástasis abdominal) y en un exceso de presión en el suelo pélvico. Esto favorece que con el paso del tiempo se pueda producir una hernia umbilical, un prolapso, incontinencia urinaria…

 

    • Si al punto anterior le añadimos que es probable que la vejiga esté llena, además de provocar diástasis abdominal e hiperpresión en el suelo pélvico, se dañaría la vejiga.

 

  • Las arterias craneales no pueden adaptar su flujo y presión a este cambio tan brusco de posición, por lo que puedes marearte, tener visión borrosa o un ligero zumbido en los oídos al levantarte de esta forma.

Como puedes observar, es un gesto diario que si no se hace correctamente es lesivo para el cuerpo. ¡A continuación te explicaré cómo evitarlo!

¿Cómo levantarse correctamente?

Para evitar lesiones y poner tensión innecesaria sobre la columna y otras estructuras, te recomiendo seguir estos pasos para levantarte:

 

    1. Túmbate de lado con las rodillas flexionadas.

 

    1. La mano que queda arriba se apoya en el colchón por delante del pecho y el brazo de abajo queda en contacto con el colchón.

 

    1. Saca de la cama las dos piernas hasta las rodillas. El peso de los pies y las piernas harán de palanca.

 

    1. Ayuda esta palanca con el apoyo de las manos en el colchón. Así elevarás fácilmente el tronco pasando a estar sentado.

 

  1. Permanece unos segundos sentado para normalizar tu presión sanguínea craneal y no marearte al levantarte.

Nadie está exento de lesionarse en alguna ocasión, pero mejorando las posturas y los gestos cotidianos se disminuye el riesgo.

Cuida tu cuerpo y si te lesionas, ponte en manos de Fisioterapeutas y Osteópatas especializados como los que encontrarás en Fissalud – www.fissalud.com

 

María Luis Fernández Fernández

Fisioterapeuta Osteópata

Colegiada 8037